He empezado a engancharme a una nueva serie: Touch. Las premisas: actúa Kiefer Sutherland, habla del destino, las conexiones entre las personas, la presencia de los números en todo nuestro universo...
Y cómo no, esta serie ha conseguido captar mi completa atención y, por el momento, está cumpliendo todas mis expectativas.
Me encanta cómo los guionistas (entre ellos Tim Kring, Héroes) hacen para escribir capítulos totalmente redondos y con finales felices.
En estos momentos convulsos y algo desesperanzados, Touch me proporciona la fe y esperanza necesarias para pensar que el destino está escrito, que todo en la vida pasa por una razón, que hay gente buena dispuesta a ayudar y echar una mano, y, sobre todo, que al final las cosas salen bien.
Sólo se han hecho dos temporadas, parece ser que debido a los bajos índices de audiencia, así que voy saboreando cada capítulo intensamente como si fuera el último.
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